lunes, 15 de octubre de 2012

CAZADOR DE CREPÚSCULOS



¿Se nota que estoy leyendo a Cortázar? No deja de alegrarme y sorprenderme esta forma tan particular de escribir. Aquí me vi reflejado, sobre todo en la caza y en la prolongación de ese momento mágico que es el crepúsculo. Dedicado a todos aquellos que, como mi hermana y yo, disfrutamos a pleno de ese instante alucinante que se repite cada día...
CAZADOR DE CREPÚSCULOS

Si yo fuera cineasta me dedicaría a cazar crepúsculos. Todo lo tengo estudiado menos el capital necesario para la safari, porque un crepúsculo no se deja cazar así nomás, quiero decir que a veces empieza poquita cosa y justo cuando se lo abandona le salen todas las plumas, o inversamente es un despilfarro cromático y de golpe se nos queda como un loro enjabonado, y en los dos casos se supone una cámara con buena película de color, gastos de viaje y pernoctaciones previas, vigilancia del cielo y elección del horizonte más propicio, cosas nada baratas. De todas maneras creo que si fuera cineasta tendría las mismas exigencias que con la palabra, las mujeres o la geopolítica.

No es así y me consuelo imaginando el crepúsculo ya cazado, durmiendo en su larguísima espiral enlatada. Mi plan: no solamente la caza, sino la restitución del crepúsculo a mis semejantes que poco saben de ellos, quiero decir la gente de la ciudad que ve ponerse el sol, si lo ve, detrás del edificio de correos, de los departamentos de enfrente o en un subhorizonte de antenas de televisión y faroles de alumbrado. La película sería muda, o con una banda sonora que registrara solamente los sonidos contemporáneos del crepúsculo filmado, probablemente algún ladrido de perro o zumbidos de moscardones, con suerte una campanita de oveja o un golpe de ola si el crepúsculo fuera marino.

Por experiencia y reloj pulsera sé que un buen crepúsculo no va más allá de veinte minutos entre el clímax y el anticlímax, dos cosas que eliminaría para dejar tan sólo su lento juego interno, su calidoscopio de imperceptibles mutaciones; se tendría así una película de ésas que llaman documentales y que se pasan antes de Brigitte Bardot mientras la gente se va acomodando y mira la pantalla como si todavía estuviera en el ómnibus o en el subte. Mi película tendría una leyenda impresa (acaso una voz off) dentro de estas líneas: "Lo que va a verse es el crepúsculo del 7 de junio de 1976, filmado en X con película M y con cámara fija, sin interrupción durante Z minutos. El público queda informado de que fuera del crepúsculo no sucede absolutamente nada, por lo cual se le aconseja proceder como si estuviera en su casa y hacer lo que se le dé la santa gana; por ejemplo, mirar el crepúsculo, darle la espalda, hablar con los demás, pasearse, etc. Lamentamos no poder sugerirle que fume, cosa siempre tan hermosa a la hora del crepúsculo, pero las condiciones medievales de las salas cinematográficas requieren, como se sabe, la prohibición de este excelente hábito. En cambio no está vedado tomarse un buen trago del frasquito de bolsillo que el distribuidor de la película vende en el foyer".

Imposible predecir el destino de mi película, la gente va al cine para olvidarse de sí misma, y un crepúsculo tiende precisamente a lo contrario, es la hora en que acaso nos vemos un poco más al desnudo, a mí en todo caso me pasa, y es penoso y útil; tal vez que otros también aprovechen, nunca se sabe.

JULIO CORTÁZAR

lunes, 1 de octubre de 2012

DEMANDA A REVISTA FORTUNE



DEMANDA A REVISTA FORTUNE

Me propongo demandar a la reviste Fortune pues me hizo víctima de una omisión inexplicable.
Resulta que publicó la lista de los hombres más  ricos del planeta, y en  esta lista no  aparezco yo.
Aparecen, sí,  el Sultán  de Brunei, aparecen también los  herederos de Sam Walton y Takichiro  Mori.
Figuran ahí  también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros, Niarkos, y los mexicanos Carlos Slim y  Emilio Azcárraga. Sin embargo a mí no me menciona la revista.   Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes:
Tengo vida,  que recibí no  sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo.
Tengo una familia,  esposa  adorable que  al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad
Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos
Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos
Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy las gracias porque leen bien lo que yo escribo mal
Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros y entre ellos una casa)
Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraiso
Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra
Tengo ojos que ven y oídos que oyen ; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se le habían ocurrido ya, pero que a mi no se me habían ocurrido nunca.
Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme con los que sufren.

Puede haber mayores riquezas que las mías?  Por que entonces, no me puso la revista “Fortune” en la lista de los hombres mas ricos del planeta?

Y tú, como te consideras? Rico o pobre?

HAY GENTE POBRE, TAN POBRE, QUE LO UNICO QUE TIENE ES DINERO……………….

Armando Fuentes  Aguirre (Catón)
Periodista mexicano

Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez   Aracataca ,   Magdalena ,   Colombia ;   6 de marzo   de   1927 Ciudad de México ,   México ;   17 de abril   ...