domingo, 24 de noviembre de 2013

Conmigo, o contra mí

Ayer por la noche, en el bar de mi amigo, en una charla de colegas después de la victoria del Madrid, salió el tema del español medio y su particular forma de ver las cosas en cuanto a que "se está conmigo o contra mí", y claro, me acordé de esta magistral nota que leí no hace mucho de Arturo Pérez Reverte. La busqué y aquí la comparto con ustedes para hacerlos parte de esa peculiar charla de bar...pasen y pónganse cómodos

Conmigo, o contra mí - Por Arturo Pérez-Reverte

Reconocer un mérito al adversario es para nosotros impensable. Porque se trata exactamente de eso: bandos, sectas viscerales heredadas, asumidas sin análisis
Un lector me preguntó el otro día por mi escepticismo político: mi falta de fe en el futuro y mi desapego de esta casta parásita que nos gobierna, sólo comparable a la desconfianza que siento hacia nosotros los gobernados: sin víctimas fáciles no hay verdugos impunes. Siempre sostuve, porque así me lo dijeron de niño, que los únicos antídotos contra la estupidez y la barbarie son la educación y la cultura. Que, incluso con urnas, nunca hay democracia sin votantes cultos y lúcidos. Y que los pueblos analfabetos nunca serán libres, pues su ignorancia y su abulia política los convierten en borregos propicios a cualquier esquilador astuto, a cualquier lobo hambriento, a cualquier manipulador malvado. También en torpes animales peligrosos para sí mismos. En lamentables suicidas sociales.

Hace tiempo que escribo en esta página. También, en los últimos dos años, Twitter me ha permitido acercarme a lo más caliente de nuestro modo de respirar. Y no puedo decir que sea confortable. Inquieta el lugar en que una parte de los lectores españoles se sitúan: lo airado de sus reacciones, el odio sectario, la violenta simpleza -rara vez hay argumentos serios- que a menudo llegan a un desolador extremo de estolidez, cuando no de infamia y vileza. Cualquier asunto polémico se transforma en el acto, no en debate razonado, sino en un pugilato visceral del que está ausente, no ya el rigor, sino el más elemental sentido común.

Destaca, significativa, la necesidad de encasillar. Si usted opina, por ejemplo, que a Manuel Azaña se le fue la República de las manos, no encontrará criterios serenos que comenten por qué se le fue o no se le fue, sino airadas reacciones que, tras mencionar el burdo lugar común de Hitler y Mussolini, acusarán al opinante de profranquista y antidemócrata. Y si, por poner otro ejemplo, menciona el papel que la Iglesia Católica tuvo en la represión de las libertades durante los últimos tres siglos de la historia de España, abundarán las voces calificándolo en el acto de anticatólico y progre de salón. Pondré un ejemplo personal: una vez, al ser interrogado sobre mi ideología, respondí que yo no tengo ideología porque tengo biblioteca. No pueden ustedes imaginar cómo llovieron, en el acto, las violentas acusaciones de que escurría el bulto "y no me mojaba". Y es que en España parece inconcebible que alguien no milite en algo y, en consecuencia, no odie cuanto quede fuera del territorio delimitado por ese algo. Reconocer un mérito al adversario es para nosotros impensable, como aceptar una crítica hacia algo propio. Porque se trata exactamente de eso: adversarios, bandos, sectas viscerales heredadas, asumidas sin análisis. Odios irreconciliables. Toda discrepancia te sitúa directamente en el bando enemigo. Sobre todo en materia de nacionalismos, religión o política, lo que no toleramos es la crítica, ni la independencia intelectual. O estás conmigo, o contra mí. O eres de mi gente -y mi gente es siempre la misma, como mi club de fútbol- o eres cómplice de la etiqueta que yo te ponga. Y cuanto digas queda automáticamente descalificado porque es agresión. Provocación. Crimen.

Qué fácil resulta entender, así, nuestra despiadada Guerra Civil. Si ahora no se dan delaciones y paseos por las cunetas, es sencillamente porque ya no se puede. Pero las ganas, el impulso, siguen ahí. Me pregunto muchas veces de dónde viene esa vileza, esa ansia de ver al adversario no vencido o convencido, sino exterminado. La falta de cultura no basta para explicarlo, pues otros pueblos tan incultos y maleducados como nosotros se respetan a sí mismos. Quizá esa Historia que casi nadie enseña en los colegios pueda explicarlo: ocho siglos de moros y cristianos, el peso de la Inquisición con sus delaciones y envidias, la infame calidad moral de reyes y gobernantes. Pero no estoy seguro. Esa saña que lo mismo se manifiesta en una discusión política que entre cuñados y hermanos en una cena de Navidad es tan española, tan nuestra, que me pregunto quién nos metió en la sangre su cochina simiente. Desde ese punto de vista, el español es por naturaleza un perfecto hijo de puta. Por eso necesitamos tanto lo que no tenemos: gobernantes lúcidos, sabios sin complejos que hablen a los españoles mirándonos a los ojos, sin mentir sobre nuestra naturaleza y asumiendo el coste político que eso significa. Dispuestos a decir: "Preparemos al niño español para que se defienda de sí mismo. Eduquémoslo para que conviva con el hijo de puta que siglos de reyes, obispos, mediocridad, envidia, corrupción, violencia, injusticia, le metieron dentro".

domingo, 17 de noviembre de 2013

El matrimonio

Hola mis querid@s,
El matrimonio, tema interesante en esta época en la que vivimos. Tema que me toca de cerca y que a más de uno que seguramente leerá esto le tocará. Espero que sea productivo y eche luz sobre un tema más que conflictivo en estos tiempos que corren...nunca mejor dicho...corrennnnn :)

El matrimonio

En un seminario en el que yo hablaba sobre el concepto de proactividad, un hombre dijo: "Stephen, me gusta lo que dice. Pero las cosas son diferentes en la realidad. Por ejemplo, estoy realmente preocupado por mi matrimonio . A mi esposa y a mí ya no nos unen los viejos sentimientos. Supongo que ya no la amo, y que ella ya no me ama a mí ¿Qué puedo hacer?".
-¿Ya no sienten nada el uno por el otro?-pregunté.
-Así es. Y tenemos tres hijos ¿Usted qué sugiere?
-Ámela -le contesté.
-Pero le digo que ese sentimiento ya no existe entre nosotros.
-Ámela.
-No entiende?. El amor ha desaparecido.
-Entonces ámela. Si el sentimiento ha desaparecido, ésa es una buena razón para amarla.
-Pero, ¿cómo amar cuando uno no ama?
-Amar, querido amigo, es un verbo. El amor, el sentimiento, es fruto del verbo amar, la acción. De modo que ámela. Sírvala! Sacrifíquese por ella! Escúchela! Comparta sus sentimientos! Apréciela! Apóyela!
¿Estaría dispuesto a hacerlo?

Stephen Covey

Muchas veces escucho que la explicación que dan las personas que se divorcian, después de muchos años de matrimonio, es que crecieron en forma despareja y la separación pareciera que fue la única solución que encontraron.
¿Te pusiste a pensar qué es crecer en forma despareja?
Yo me lo imagino como un proceso lento y negado que pasa de la excitación que existe al principio de la relación, a la rutina, aburrimiento y desconocimiento de las necesidades de cada uno.

"El matrimonio puede ser
una puerta al cielo
o al infierno"

Al principio dedicamos tiempo para estar juntos y conocernos. Hay energía y descubrimiento en la relación y toneladas de tiempo compartido para conocerse.
Después vienen los hijos, comprar la casa, cambiar el auto, el trabajo que pueda soportar todo esto, el colegio de los chicos, la universidad, la vida social, los intereses personales . Redecorar la casa o comprar una para el fin de semana, las vacaciones . En fin todas cosas positivas pero que nos presionan y nos distraen de tu nuestro primero y mas importante objetivo para sostener todo lo que estamos construyendo: EL AMOR.

"La garantía del matrimonio
vive en garantizar tiempo compartido,
comunicación permanente y
priorizar la familia frente a
cualquier otro interés que aparezca."

Y asi a medida que pasan los años las personas tienen mas cosas en las que ocupar su tiempo y su energía y la relación de pareja pasa a ser un espacio de obviedad que creemos que va a durar para siempre hasta que en un momento determinado nos damos cuenta que somos dos desconocidos que vivimos juntos y que crecimos en forma despareja. Y lo peor es que no lo vemos venir ya que todo este proceso ocurre en un espacio de obviedad que nos resulta transparente hasta que algo lo hace explotar y se torna evidente.
¿Qué fue lo que un día los hizo elegirse?
Se gustaban, se divertían juntos, compartían intereses, en encontraban desde lo físico y también desde lo espiritual.
Al principio esto se da sin esfuerzo, naturalmente pero a medida que los años pasan y tenemos tantas cosas que nos distraen necesitamos hacer un esfuerzo especial para que todo eso siga pasando en nuestras vidas.
Porque sino priorizas tu relación, la monitoreas constantemente, la nutres a diario, le dedicas tiempo y energía: la tendencia es que cada vez sea memos importante y un día te des cuenta que dejó de existir.

"El amor es ciego,
pero el matrimonio te abre los ojos”

Considero que las parejas que crecen desparejas fallan en poner el suficiente cuidado, tiempo y energía en crecer parejo.
Apaga el televisor, cierra tu computadora, silencia tu celular y piensa qué fue lo que los unió hace tantos años?
¿Qué fue lo que los enamoró?
¿Qué hacían en ese momento?
¿Qué compartían y disfrutaban haciendo juntos?
Reserva para esta noche una mesa en un restaurante y mientras compartes una copa de vino, busca conocer como ha cambiado con los años esa persona que tienes enfrente.
¿Cuáles son sus nuevos intereses? Busca descubrirla nuevamente  y amarla por quien es y por quien se ha convertido.
Amarla y reconocerla por todo lo que han construido juntos.
Recuerda que el amor es lo que aparece cuando ejecutas el verbo amar.

"Un matrimonio excepcional no se da
cuando se casa una "pareja perfecta",
 se da cuando una pareja imperfecta
aprende a disfrutar de sus diferencias y en lugar de seguir mirándose el uno al otro
aprenden a mirar en la misma dirección".
Una vez te casarás
y mil veces a lo largo del matrimonio
necesitarás volverte a casar
recreando todo lo que la primera vez te hizo decir:
SI QUIERO


Patricia Ashuel

domingo, 10 de noviembre de 2013

Permanecer feliz y dar felicidad

Permanecer feliz y dar felicidad

Existe una profunda conexión entre la paz y la felicidad. Si no soy feliz, no puedo ser realmente pacífico. La cara revela la felicidad del alma. La felicidad no es algo que pueda permanecer escondido. La cara revela los sentimientos y las intenciones. Sea que hablemos o no, hay aspectos nuestros que hablan por sí mismos y uno de ellos es la expresión de la cara. Cuando hablamos, el corazón y la mente hablan junto con la boca.

La felicidad espiritual es felicidad ilimitada. Tanto como damos, recibimos incluso más. Nadie puede reducir mi felicidad porque proviene de una fuente imperecedera. Podemos tomar tanta felicidad como queramos del océano de la felicidad. Tomando espiritualidad de la fuente eterna nos convertiremos en un donador de felicidad.

Así que tenemos que centrar la atención en permanecer felices y dar felicidad. Conscientes de que ésta es felicidad espiritual e ilimitada. En esta consciencia elevada, incluso si alguien nos dice algo ofensivo o nos critica, no nos afectará. Permanecer en esta consciencia nos capacitará a permanecer contentos. Entonces no necesitaremos que las situaciones o las personas nos satisfagan temporalmente a fin de que podamos sentirnos contentos. En lugar de eso, permaneceremos en un estado de paz constante llena de satisfacción. Nadie se tendrá que preocupar de mí.

Incluso si cometí un error ayer, es el error de ayer así que tengo que olvidarlo y avanzar. Convertirlo en un peldaño para ascender en mi estado interior. Recordar las cosas del pasado es un gran error. Una consciencia elevada es pensar que estamos en una peregrinación hacia nuestro destino espiritual y he de mantener enfrente la meta y objetivo, el estado de perfección y liberación espiritual.

Cuando el alma pone esta profunda atención en crear este estado de felicidad constante y natural, recibe mucha ayuda sutil. Ahora es el tiempo para permanecer en profunda paz y felicidad y a la vez, es la necesidad del momento, lo que el mundo más necesita. El ser necesita disfrutar de estos tesoros y el mundo necesita que los compartamos con generosidad.


Brahma Kumaris World Spiritual University  

lunes, 4 de noviembre de 2013

"Las mujeres pueden cambiar el mundo en las próximas décadas"

"Las mujeres pueden cambiar el mundo en las próximas décadas"


ENTREVISTA A JEAN SHINODA BOLEN

Todo lo que ha aprendido lo ha explicado en sus más de treinta libros. En El millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres. “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.” Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. Está convencida de que la era patriarcal toca a su fin.

Jean Shinoda Bolen tiene 68 años. Es de familia japonesa y nació y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora de Psiquiatría en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Cree que Iraq es Vietnam repetido una y otra vez, y que es una pena que tengamos que aprender a través de tanto sufrimiento. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen.

-¿Quejarse es perder el tiempo?

-¿Claro!

-Hay mucho que aprender...

-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 años empieza lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.

-No se yo...

-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.

-Eso me gusta.

-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que o les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.

-¿Algo más?

-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.

-¡...!

-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.

-¿Hay que esperar a la vejez para ello?

-Cuanta más edad, más camino aprendido. La observación compasiva de la vida de los demás te enseña mucho, y las mujeres sabias se pasan mucho tiempo observando. Algunas mujeres, muy pocas, son sabias a partir de los 30 o 35 años; esas a los 60 son increíbles.

-¿Qué nos quiere transmitir?

-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente ya no lo harán.

-¿Por qué dice eso?

-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se haya en el centro por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.

-¿Un camino colectivo?

-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.

-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?

-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.

-Perdone, pero por qué en un círculo.

-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.

-¿Convocan el poder interior?

-Interior y exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mundo a través de la activación del campo mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.

-¿El centésimo mono?

-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de círculos de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.

-¿Porqué no círculos mixtos?

-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.

-Curioso.

-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si los que la negocian son machos alfa...!

-¿Qué ocurre cuando se encuentran un hombre y una mujer estresados?

-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huída o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solamente con que se siente a su lado.

-Es bonito eso que dice.

-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.

-¿Que camino interior propone?

-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina en usted.

-¿A qué se refiere?

-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter, la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio. (Nota de la redacción: Podéis hacer este trabajo con su libro Las diosas de cada mujer).

-No será tan simple.

-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas.


Fuente: Entrevista publicada en La Vanguardia


LIBROS DE JEAN SHINODA BOLEN

• Las diosas de cada mujer
• Las brujas tienen pulgares verdes
• Llamado urgente a las mujeres
• El millonésimo círculo

Todos en la Editorial Kairós, España.

Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez   Aracataca ,   Magdalena ,   Colombia ;   6 de marzo   de   1927 Ciudad de México ,   México ;   17 de abril   ...