lunes, 1 de noviembre de 2021

Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez 

Aracataca, Magdalena, Colombia; 6 de marzo de 1927

Ciudad de México, México; 17 de abril de 2014

Hay tanto para mencionar de este hombre que no alcanzaría este blog, así que solo mencionar algunos detalles y agregar al final un par de links que me ilustraron bastante sobre su figura, su obra y su historia.

En 1948, después de El bogotazo volvió a sus tierras costeñas con una mala noticia para sus padres: deja la carrera de Derecho. A cambio empieza en el periodismo. Primero en el periódico El Universal, de Cartagena; luego en El Heraldo, de Barranquilla, hasta volver a Bogotá, en 1954, a El Espectador, el diario que en 1947 había publicado, un domingo, su primer cuento.

Ryszard Kapuscinski aseguró que, aunque lo admiraba por sus novelas, consideraba que la grandeza estriba en sus reportajes. Sus novelas provienen de sus textos periodísticos. Es un clásico del reportaje con dimensiones panorámicas que trata de mostrar y describir los grandes campos de la vida o los acontecimientos. Su gran mérito consiste en demostrar que el gran reportaje es también gran literatura”.

La notoriedad mundial de García Márquez comenzó cuando Cien años de soledad se publicó en junio de 1967 y en una semana vendió 8000 ejemplares. De allí en adelante, el éxito fue asegurado y la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticinco idiomas y ganó seis premios internacionales. El éxito había llegado por fin y el escritor tenía 40 años cuando el mundo aprendió su nombre.

En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. Apenas tres años después publicó otra de sus mejores novelas, El amor en los tiempos del cólera (1985), extraordinaria y dilatadísima historia de amor que tuvo una tirada inicial de 750.000 ejemplares.

Tras algunos años de silencio, en 2002 García Márquez presentó la primera parte de sus memorias, Vivir para contarla, en la que repasa los primeros treinta años de su vida. La publicación de esta obra supuso un magno acontecimiento editorial, con el lanzamiento simultáneo de la primera edición (un millón de ejemplares) en todos los países hispanohablantes. En 2004 vio la luz la que iba a ser su última novela, Memorias de mis putas tristes; en 2007 recibió sentidos y multitudinarios homenajes por triple motivo: sus 80 años, el cuadragésimo aniversario de la publicación de Cien años de soledad y el vigésimo quinto de la concesión del Nobel.


 En abril de 2014 fue internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, en México D. F., debido a una recaída producto del cáncer linfático que le fue diagnosticado en 1999. El cáncer había afectado un pulmón, ganglios e hígado. García Márquez falleció el 17 de abril de 2014

Algunos links interesantes para saber más:

https://www.biografiasyvidas.com/reportaje/garcia_marquez/

https://elpais.com/cultura/2014/02/06/actualidad/1391715274_928706.html

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Hipatia de Alejandría: Una mujer fuera de época


Hipatia de Alejandría


No se sabe con seguridad la fecha de su nacimiento, pero la más valorada es del año 355, en Alejandría, su muerte se cree que fue en marzo de 415 o 416​.
Fue una filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, cultivó los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, entre los que sobresalen el obispo Sinesio de Cirene —que mantuvo una importante correspondencia con ella—, Hesiquio de Alejandría y Orestesprefecto de Egipto en el momento de su muerte.

Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometríaálgebra y astronomía, mejoró el diseño de los primitivos astrolabios —instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas sobre la bóveda celeste— e inventó un densímetro, por ello está considerada como una pionera en la historia de las mujeres en la ciencia.

Como dice el filósofo Damásio en el siglo VI, al hablar de Hipatia “de naturaleza más noble que su padre, no se conformó con saber que vienen de las ciencias, matemáticas, en las que había sido introducida por Theón, sino que se dedicó a las otras ciencias filosóficas, con mucha entrega”.
Damásio habló de la actitud de Hipatia sobre el sexo “además de conseguir el grado más alto de la virtud práctica en el arte de enseñar, era justa y sabia, y se mantuvo toda la vida virgen”. Cuenta que un discípulo de Hipatia le confesó que estaba enamorado de ella, Hipatia le arrojó un trapo manchado con su sangre menstrual, diciéndole “De esto estás enamorado y no tiene nada de hermoso”.
Hipatia siempre hacia ejercicio físico de una forma diaria para asegurarse un cuerpo saludable y una mente funcional.

La escuela de Hipatia
En torno al año 400 la filósofa se había convertido en líder de los neoplatónicos alejandrinos, y, de acuerdo a la Suda se dedicó a la enseñanza, centrándose en las obras de Platón y Aristóteles. La casa de Hipatia se convirtió en un centro de instrucción donde acudían estudiantes de todas partes del mundo romano, atraídos por su fama. Entre sus alumnos había cristianos, como por ejemplo su alumno predilecto, Sinesio de Cirene (con posterioridad obispo de Ptolemaida entre 409 y 413), perteneciente a una familia rica y poderosa, que mantuvo una gran amistad con su maestra. Este personaje dejó escrita mucha información sobre Hipatia. Se refería a ella como "la auténtica maestra de los misterios de la filosofía". Gracias a él conocemos sus obras, aunque ninguna se haya conservado.

Egipto en esa época
Egipto era sede de una de las comunidades cristianas más importantes del Imperio, y el Patriarca de Alejandría gozaba del máximo prestigio e influencia, junto a sus colegas de JerusalénAntioquíaConstantinopla y Roma. Sin embargo, la teórica primacía de Roma no se traducía en autoridad suprema. Durante los siglos IV y V los conflictos doctrinales y las luchas de poder entre los patriarcados, en especial entre Alejandría y Constantinopla, fueron constantes.
Charles William Mitchell, un pintor prerrafaelita de Newcastle, representó a Hipatia de Alejandría como una mujer de gran belleza y sabiduría, justo antes de ser atacada brutalmente por una turba de cristianos. Hipatia, quien fue acusada injustamente por un grupo de fanáticos religiosos en la tumultuosa Alejandría de comienzos del siglo V, aparece aquí junto al altar de un templo cristiano, cubriendo su cuerpo desnudo con su cabello largo y rojizo, más propio de la pintura prerrafaelita. Por su rostro lívido y desencajado se nota que intuye su trágica muerte.

“Como tenía frecuentes entrevistas con Orestes [el prefecto imperial de Alejandría] se informó de forma calumniosa entre el populacho cristiano que fue por su influencia que él fue prevenido de reconciliarse con Cirilo [el Patriarca de Alejandría]. Por lo tanto, algunos de ellos, cuyo cabecilla era un lector llamado Pedro, se apresuraron movidos por un entusiasmo feroz y fanático y emprendieron una conspiración contra ella. Y vigilándola mientras regresaba a casa en su carro, la bajaron de él, la arrastraron y se la llevaron a la iglesia llamada Cesáreo, donde la desnudaron completamente y la asesinaron [golpeándola o cortándola] con tejas [o conchas]. Después de despedazarla, se llevaron sus miembros destrozados a un lugar llamado Cinarón y los quemaron”, relata el historiador Sócrates Escolástico, coetáneo de Hipatia.


Sócrates Escolástico dice “Consiguió tal grado de cultura que superó a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba”.
Actualmente, no se conservan ninguna de las obras de Hipatia. Sin embargo, se conocen a través de sus discípulos Sinesio de Cirene y Hesiquio de Alejandría.
Algunas de sus frases conocidas:

·         Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá.
·         De hecho, la gente se pelea por una superstición tanto como por una verdad, o incluso más. Ya que una superstición es tan intangible que es difícil demostrarla para refutarla, y la verdad es un punto de vista, y por tanto, se puede cambiar.
·         Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar.
·         Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie, y le ha dotado, además, de lenguaje, para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad.
·         El que influye en el pensamiento de su tiempo, influye en todos los momentos que le siguen. Deja su opinión para la eternidad.
·         Gobernar encadenando la mente por miedo o por temor al castigo en otro mundo es igual de básico como usar la fuerza.
·         La verdad no cambia porque sea o no sea creída por la mayoría de las personas.
·         La vida es crecimiento, y cuanto más viajamos, más verdad podemos comprender. Comprender las cosas que nos rodean es la mejor preparación para comprender las cosas que hay más allá.
·         Las fábulas se deben enseñar como fábulas, los mitos como mitos y los milagros, como fantasías poéticas. Enseñar supersticiones como si fuesen verdades es terrible. La mente del niño las acepta y cree, y solo con un gran dolor, y tal vez la tragedia, se podrá librar de ellas con los años.
·         Todas las religiones formales son falaces y no deben aceptarse por respeto a uno mismo.
·         Independientemente de nuestro color, raza y religión, somos hermanos.


Fuentes:




lunes, 26 de noviembre de 2018

Carl Gustav Jung


Carl Jung, joven colega de Freud, se dedicó a la exploración del “espacio interno” a través de todo su trabajo. Se lanzó a la tarea equipado con los antecedentes de la teoría freudiana, por supuesto, y con un conocimiento aparentemente inagotable sobre mitología, religión y filosofía. Pero era especialmente ducho en el simbolismo de tradiciones místicas complejas tales como gnosticismo, alquimia, cábala y tradiciones similares en el hinduismo y el budismo. Si hay una persona que tenga un sentido del inconsciente y sus hábitos como  capaz de expresarse solo de forma simbólica, éste es Carl Jung.

Además, tuvo la capacidad de un soñar muy lúcido e ilusiones ocasionales. En otoño del 1913 tuvo la visión de una “inundación monstruosa” que hundía casi toda Europa cuyas aguas llegaban hasta las faldas de las montañas de su nativa Suiza. Vio miles de personas ahogándose y la ciudad temblando. Luego, las aguas se tornaban en sangre. En las siguientes semanas a la visión, surgieron sueños de inviernos eternos y ríos de sangre. Estaba asustado de que se estuviese volviendo psicótico.

Pero el uno de agosto de ese año, empezó la Primera Guerra Mundial. Jung creyó que de alguna manera existía una conexión entre él como individuo y la humanidad en general que no podía explicarse. Desde este momento hasta 1928, se fue metiendo en un proceso doloroso de auto-exploración que formaría la base de su futura teoría.

Cuidadosamente empezó a anotar sus sueños, fantasías y visiones, y los dibujó, pintó y esculpió. Halló que sus experiencias tendían a tomar formas humanas, empezando por un anciano sabio y su acompañante, una niña pequeña. El anciano sabio evolucionó, a través de varios sueños, hasta una especie de gurú espiritual. La niña pequeña se convirtió en “anima”, el alma femenina, que servía como medio de comunicación (medium) entre el hombre y los aspectos más profundos de su inconsciente.

 Un duende marrón cuero apareció como celador de la entrada al inconsciente. Era “la sombra”, una compañía primitiva del Yo de Jung. Jung soñó que tanto él como el duende, habían asesinado a la preciosa niña rubia, a la que llamó Siegfred. Para éste, esta escena representaba una precaución con respecto a los peligros del trabajo dirigido solo a obtener la gloria y el heroísmo que prontamente causaría un gran dolor sobre toda Europa (¡así como también un aviso acerca de los peligros de algunas de sus propias tendencias respecto de la empresa heroica de Sigmund Freud!).
Jung soñó también mucho con cuestiones relacionadas con la muerte; con el territorio de los muertos y el renacimiento de los mismos. Para él, esto representaba el inconsciente mismo; no aquel “pequeño” inconsciente del que Freud hizo tan grande, sino un nuevo inconsciente colectivo de la humanidad. Un inconsciente que podía contener todas las muertes, no solo nuestros fantasmas personales. Jung empezó a considerar que los enfermos mentales estaban poseídos por estos fantasmas, en una época donde se supone que nadie creía en ellos. Con el solo hecho de “recapturar” nuestras mitologías, entenderíamos estos fantasmas, nos sentiríamos cómodos con la muerte y así superar nuestras patologías mentales.
Los críticos han sugerido que Jung estaba simplemente enfermo cuando todo esto ocurrió. Pero Jung creía que si queremos entender la jungla, no nos podemos contentar con solo desplazarnos por sus alrededores. Debemos entrar en ella, no importa cuán extraña o aterradora pueda verse.

 Carl Gustav Jung nació el 26 de julio de 1875 en una pequeña localidad de Suiza llamada Kessewil. Su padre, Paul Jung, fue un clérigo rural y su madre fue Emilie Preiswerk Jung. El niño Carl creció rodeado de una familia muy educada y extensa que incluía a unos cuantos clérigos y algunos excéntricos también.

El padre inició a Carl en el latín a la edad de 6 años, lo que desde el principio aceptó con gran interés, en especial por el lenguaje y la literatura antigua. Además de leer la mayoría de las lenguas modernas del occidente europeo, Jung también leía alternativamente varias otras lenguas antiguas como el sánscrito (el lenguaje original de los libros sagrados hindúes).

Carl era más bien un chico solitario en su adolescencia, no le importaba mucho el colegio y no soportaba la competición. Acudió a un colegio interno en Basel, Suiza, donde se encontró frontalmente con los celos de sus compañeros. Empezó a utilizar la enfermedad como excusa, desarrollando una tendencia avergonzante a desmayarse cuando estaba sometido a una gran presión.

Aunque su primera elección de carrera fue la arqueología, se decidió por la medicina en la Universidad de Basel. Allí conoció al famoso neurólogo Kraft-Ebing, y llegó a trabajar para él. Bajo su influencia, estudió psiquiatría.

Poco después de su licenciatura, se estableció en el Hospital Mental de Burghoeltzli en Zurich bajo la tutela de Eugene Bleuler, padre y conocedor más importante de la esquizofrenia. En 1903, se casa con Emma Rauschenbach. En aquel tiempo, también dedicó parte de su tiempo a dar clases en la Universidad de Zurich y mantenía una consulta privada. Fue aquí donde inventó la asociación de palabras.


Siendo un gran admirador de Freud, por fin le conoció en Viena en 1907. Dice la historia que después de conocerle, Freud canceló todas sus citas del día, para continuar una conversación que duraría 13 horas continuas. ¡Tal fue el impacto de este encuentro entre estas dos mentes privilegiadas!. Eventualmente, Freud consideró a Jung como el príncipe de la corona del psicoanálisis y su mano derecha.

Pero Jung nunca se apoyó en su totalidad a la teoría freudiana. Su relación empezó a enfriarse en 1909, durante un viaje a América. En este viaje, ambos se entretenían analizándose los sueños de cada uno (aparentemente de manera más desenfadada que seria), cuando en un momento determinado Freud demostró una excesiva resistencia a los esfuerzos de análisis de Jung. Finalmente, Freud le dijo que debían parar, ya que él se sentía con temor a perder su autoridad. 
Evidentemente, Jung se sintió insultado.

La Primera Guerra Mundial fue un periodo especialmente doloroso de auto-exámen para Jung. Sin embargo, era solo el principio de una de las teorías de la personalidad más interesantes que el mundo haya visto.

Después de la guerra, Jung viajó mucho; desde tribus de Africa hasta poblaciones de América y la India. Se jubiló en 1946, retrayéndose de la vida pública a partir de este momento hasta la muerte de su esposa en 1955. Murió el 6 de junio de 1961 en Zurich.

Algunas frases:

Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos.

Hasta la vida más feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra feliz perdería todo sentido si no estuviese equilibrada por la tristeza

Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.
Aquello a lo que te resistes, persiste.

Cuando el amor es la norma, no hay voluntad de poder, y donde el poder se impone, el amor falta

Hasta que no te hagas consciente de lo que llevas en tu inconsciente, éste último dirigirá tu vida y tú le llamarás destino
Un zapato que se adapta a una persona, puede quedar mal en otra. No existe una receta para vivir que se adapte a todos.

La cosa más aterradora es aceptarse a sí mismo por completo

Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser


Todo depende de cómo vemos las cosas y no de cómo son en realidad.

Fuente de la Biografía:
https://webspace.ship.edu/cgboer/jungesp.html
https://www.psicoactiva.com
https://bcngestalt.com/2018/01/22/frases-jung





Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez   Aracataca ,   Magdalena ,   Colombia ;   6 de marzo   de   1927 Ciudad de México ,   México ;   17 de abril   ...