lunes, 20 de enero de 2014

21 MENSAJES PARA TRANSMITIR A CADA MIEMBRO DE LA SIGUIENTE GENERACIÓN

21 MENSAJES PARA TRANSMITIR A CADA MIEMBRO DE LA SIGUIENTE GENERACIÓN 

1.-Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.

2.-Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

3.-Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.

4.-Aprende a no pedir amor, simplemente ama.

5.-Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.

6.-Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.

7.-Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.

8.-Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.

9.-No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.

10.-En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.

11.-Escribe un poema cada día.

12.-Busca y provoca situaciones que te hagan reír.

13.-Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.

14.-Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.

15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.

16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.

17.-Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.

18.-No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.

19.-Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.

20.-Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.

21.-Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.

-Alejandro Jodorowsky

lunes, 13 de enero de 2014

¿Qué futuro estamos construyendo?

Una pregunta para hacerse en estas fechas en que uno mira para adelante, a todo este año por venir, con ilusión...

Vale la pena preguntárselo. Un abrazo grande y a disfrutar de este flamante 2014.


Dany

¿Qué futuro estamos construyendo?

  • La austeridad es 'pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos'
  • El sociólogo admite que hoy no hay alternativa viable al capitalismo
  • 'La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial'

Entrevista a Zigmun Bauman

Todo se diluye a nuestro alrededor. Cualquiera diría que la "modernidad líquida" que vislumbró Zygmunt Bauman se ha convertido en un torrente que todo lo arrastra. No va quedando nada sólido a lo que agarrarse. Y lo que es peor: cualquiera diría que hemos pasado de la fase "ultralíquida" a la gaseosa. Todo se está haciendo cada vez más etéreo.

"Lo que ocurre es que no tenemos un destino claro hacia el que movernos", certifica el sociólogo y pensador polaco, que sigue trotando infatigablemente por el mundo a sus 87 años. "Deberíamos tener un modelo de sociedad global, de economía global, de política global... En vez de eso, lo único que hacemos es reaccionar ante la última tormenta de los mercados, buscar soluciones a corto plazo, dar manotazos en la oscuridad".

Acudimos al reclamo del maestro en su terruño adoptivo de Leeds, donde lleva media vida afincado y desde donde observa el mundo con sus ojillos ávidos, entregado al ritual diario de la escritura y del tabaco en pipa. Aspira Bauman el humo por la boquilla, y ya pueden fluir sus largos y ponderados pensamientos sobre la vida líquida.

"La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha pedido su opinión".
"Cuando usé la metáfora de la "modernidad líquida", me refería en concreto al período que arrancó hace algo más de tres décadas. Líquido significa, literalmente, "aquello que no puede mantener su forma". Y en esa etapa seguimos: todas las instituciones de la etapa "sólida" anterior están haciendo aguas, de los Estados a las familias, pasando por los partidos políticos, las empresas, los puestos de trabajo que antes nos daban seguridad y que ahora no sabemos si durarán hasta mañana. Es cierto, hay una sensación de liquidez total. Pero esto no es nuevo, en todo caso se ha acelerado".

Sostiene Bauman que el mundo sólido surgido de los rescoldos de la Segunda Guerra Mundial ya no es viable. Admite que a él nunca le gustó el término de "estado del bienestar", que se ha acabado convirtiendo en un caballo de batalla ideológico.
"Yo siempre he preferido hablar del "estado social". Se trataba de crear una especie de "seguro colectivo" a la población tras la devastación causada por la guerra, y en esto estaban de acuerdo la derecha y la izquierda. Lo que ocurre es que el "estado social" fue creado para un mundo sólido como el que teníamos y es muy difícil hacerlo viable en este mundo líquido, en el que cualquier institución que creemos tiene seguramente los días contados".

La esperanza es inmortal, sostiene Bauman, que nos invita a defender la sanidad pública, la educación pública o las pensiones mientras podamos. Pero poco a poco habrá que hacerse a la idea de que el "estado social" se irá disolviendo y acabará dejando paso a otra cosa.

Un planeta social
"En este 'espacio de los flujos' del que habla Manuel Castells, tal vez tiene más sentido hablar de un "estado en red" o de "un planeta social", con organizaciones no gubernamentales que cubran los huecos que va dejando el estado. Yo creo sobre todo en la posibilidad de crear una realidad distinta dentro de nuestro radio de alcance. De hecho, los grupos locales que están creando lazos globales como Slow Food, son para mí la mayor esperanza de cambio".
"El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política".
Eso sí, el maestro quiere dejar claro que hay una diferencia entre "lo inevitable" en este mundo líquido y lo que está ocurriendo en la vieja Europa desde que arrancó la crisis: "La relación de dependencia mutua entre el Estado y los ciudadanos ha sido cancelada unilateralmente. A los ciudadanos no se les ha pedido su opinión, por eso ha habido manifestaciones en las calles. Se ha roto el pacto social, no es extraño que la gente mire cada vez con más recelo a los políticos".
Una cosa es la dosis necesaria de austeridad tras "la orgía consumista" de las tres últimas décadas, y otra muy distinta es "la austeridad de doble rasero" que están imponiendo los Gobiernos en Europa. El autor de 'Tiempos líquidos' le ha dedicado al tema uno de sus últimos libros: 'Daños colaterales: desigualdades sociales en la era global'.
"La austeridad que están haciendo lo Gobiernos puede resumirse así: pobreza para la mayoría y riqueza para unos pocos (los banqueros, los accionistas y los inversores). O lo que es lo mismo: austeridad para España, Grecia, Portugal e Italia, mientras Alemania hace y deshace a sus anchas. Como dice mi colega, el sociólogo alemán Ulrich Beck, Madame Merkiavelo (resultante de la fusión de Merkel y Maquiavelo) consulta todas las mañanas el oráculo de los mercados y luego decide".

Al albur de los mercados
¿Qué hacemos pues con los políticos? "Ése es el gran problema. La falta de confianza en los políticos es un fenómeno a nivel mundial. Y la razón de fondo es que los políticos no tienen ningún poder, el estado no tiene poder. En el mundo globalizado en el que vivimos, las decisiones las toman los poderes económicos que no entienden de fronteras. El gran reto del siglo XXI va a ser precisamente acabar con el divorcio entre poder y política".
Pese a todos sus envites contra el sistema, Bauman reconoce que hoy por hoy no hay alternativa viable al capitalismo, que ha demostrado la capacidad de las anguilas para adaptarse a los tiempos líquidos.
"La naturaleza del capitalismo es la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo deja enfermo o exhausto y salta a otro".
"El capitalismo se lleva trasformando desde su invención y ha sobrevivido a las situaciones más difíciles. Su naturaleza es esencialmente la de un parásito: se apropia de un organismo, se alimenta de él, lo deja enfermo o exhausto y salta a otro. Eso es lo que está ocurriendo desde que arrancó esta forma de capitalismo en la era de la globalización".

La generación de la incertidumbre
"Recordemos el famoso 'corralito' en Argentina", advierte Bauman. "Luego vino el colapso de Malasia, y la crisis del rublo, y finalmente la burbuja que estalló en Irlanda, luego en Islandia, y en Grecia, y ahora en España. Hasta que no revuelvan el país y lo dejen en una situación límite no dejarán de dar la lata. Mire lo que ha ocurrido en Chipre. El capitalismo necesita de tierras vírgenes, que puedan ser persuadidas y seducidas. Ya llegará el momento en que se les obligue a pagar las deudas".
La última gran preocupación de Bauman es en todo caso la juventud. A la generación de la incertidumbre le dedica su último libro ('Sobre la educación en un mundo líquido'), con especial hincapié en el desfase del sistema educativo y la precariedad económica en estos tiempos ultralíquidos.
"Soy muy consciente del tremendo problema del paro juvenil, que es algo ya común a todos los países occidentales, pero que se manifiesta muy cruelmente en España. Cuando más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo, cuando a muchos de ellos no les queda más salida que salir al extranjero o ganarse la vida en trabajos 'basura', después de haber sacado títulos que no les sirven para nada, la gran pregunta es: "¿Qué futuro estamos construyendo?".

Carlos Fresneda – Diario el Mundo

Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez   Aracataca ,   Magdalena ,   Colombia ;   6 de marzo   de   1927 Ciudad de México ,   México ;   17 de abril   ...