La última reflexión del 2011

Reflexión final 2011

¡Muy feliz final de año y mucho más feliz principio de este prometedor 2012!

A mis amigos más cercanos les sonará lo que viene a continuación, porque parte lo escribí para saludarles las fiestas. Pero la esencia de esta reflexión es lo que quiero compartir con todos ustedes aca:

Los otros días leía que estamos en una época de “bifurcación”, mitad en el mundo real y mitad en el mundo virtual. Me llamó la atención y empecé a revisar esta afirmación al punto de sorprenderme, y no gratamente, de que es verdad, o al menos eso intenta la tecnología.  Y hay que destacar que no dejo de sorprenderme por las cosas que nos aporta cada día para que vivamos mejor. Veamos: Internet, mail, Facebook, twiter, móvil, teléfono fijo, Whatsapp, chats de todos los colores. Las compras virtuales, las relaciones virtuales, el sexo virtual, las reuniones virtuales, las amistades virtuales, el trabajo virtual, la educación virtual…

Y la lista continúa, y se puede hacer mejor, más completa, peor, hay algo que sobra, hay algo que falta. Sí, ya lo sé, pero la idea es reflexionar sobre ello, no entrar en detalle en cada uno.

Me encantaría rescatar el volver a las fuentes, esta frase hecha tan utilizada pero que es la primera que me viene a la mente.  Volver al trato personal. Volver a identificar eso que nos une con el prójimo, pero eso que nos une físicamente, no virtual.

El trato personal, el estar frente a frente, el sonreír a la cajera del súper cuando le das los buenos días, el estar nervioso, el mirar a los ojos, el que te transpiren las manos, el dialogo, el compartir, el darse un abrazo largo y apretado, el estrechar una mano, el arreglarle ese mechón rebelde que cae sobre los ojos…

Creo que hay que buscar la forma de hacer realidad esa parte humana en cada uno de nosotros. Aprovechemos cada oportunidad que se presente. Busquemos esas oportunidades. Si es en desmedro del trabajo, paciencia, que seguro que mañana podremos continuar con él. Aprovechemos el hoy, no me canso de leerlo por todos lados y no quería dejar pasar la oportunidad de dejarlo claro aquí también, aprovechemos el hoy, el ayer ya no existe y el futuro aún no es, así que hoy toca hacer esas cosas que venimos postergando. Hoy hay que visitar a los viejos, hoy toca ese café con el amigo tantas veces postergado, hoy toca salir antes del trabajo e ir a buscar a los chicos para llevarlos a la plaza, simplemente a empujarlos en la hamaca. HOY

Como escuché hace muchos años en una gran película: ¡Carpe diem!