domingo, 22 de febrero de 2015

¿Para qué sirve la educación?



La educación, siempre un tema en el candelero. La necesidad imperiosa por educar al pueblo para poder y saber elegir su rumbo, muchas veces va en contra de los intereses de los grandes poderes fácticos. No obstante, los grandes pensadores de la historia insistieron hasta el cansancio con la educación como algo vital e imprescindible para el desarrollo de nuestra sociedad. Aquí un compendio de ideas al respecto que merecen la pena leer.
¡Disfruten de la semana, tiene que ser excelente!
¿Para qué sirve la educación? Las respuestas de los más grandes pensadores de la Historia
¿Cuál debe ser el objetivo real de todo sistema educativo? Es una pregunta que se han hecho los más grandes filósofos desde la Antigua Grecia

La educación lleva preocupándonos desde el inicio de la civilización.
El debate en torno a cómo debe ser un buen sistema educativo es uno de los que más controversia causa en las sociedades contemporáneas. La mayoría de países tienen problemas al respecto, y todos sabemos que es necesario un cambio, pero las reformas suelen estancarse en polémicos debates sobre cómo se deben dividir a los alumnos en el aula, si se debe evaluar la labor del profesorado o si son útiles los exámenes estandarizados.
Quizás, como explicaba el pedagogo catalán Gregorio Luri en una reciente entrevista en El Confidencial, la escuela será siempre “una causa imperfecta”, pero los grandes pensadores de todos los tiempos tenían claro que el progreso de toda civilización pasa por su mejora.
Así lo cree también la doctora de la Universidad de Santa Barbara Marilyn Price-Mitchell, especialista en desarrollo infantil y juvenil, que asegura que haríamos bien en echar la vista atrás para observar lo que los más importantes filósofos, pedagogos, científicos y políticos pensaban sobre la educación. Esto, en su opinión, nos permitirá superar ciertos debates para llevar la discusión a un terreno más general: ¿qué significa educar? ¿Cuál debe ser el objetivo real de todo sistema educativo?
“En mi trabajo como psicóloga del desarrollo, he luchado constantemente por equilibrar los objetivos de la educación formal con la meta de criar niños felices y saludables que se conviertan en miembros activos de la familia y la sociedad”, explica Price-Mitchell en Psychology Today. Y esto es, en gran medida, algo en lo que coincidían la mayoría de pensadores. “A medida que leas las siguientes citas, descubrirás elementos comunes que unen los aspectos intelectuales, sociales, emocionales y físicos de la educación”, asegura la psicóloga. Y no te acostarás sin saber una cosa más.

1. “El sello de una mente bien educada es que es capaz de contemplar un pensamiento sin tener que aceptarlo”. Aristóteles. (384-322 a.C).

2. “El objetivo de la educación es enseñarnos a amar la belleza”. Platón. (424 – 348 a.C).

3. “La raíz y florecimiento de la honestidad y la virtud se encuentran en la buena educación”. Plutarco. (46-120).

4. “La educación es para el alma lo que la escultura es para un bloque de mármol”. Joseph Addison. (1672-1719).

5. “El secreto de la educación reside en respetar al estudiante”. Ralph Waldo Emerson. (1803-1882).

6. “El gran objetivo de la educación es disciplinar la mente, no amueblarla; entrenarla para que use sus propios poderes más que llenarla con la acumulación del poder de otros”. Tyron Edwards. Teólogo. (1809-1894).

7. “La educación es algo admirable, pero es bueno recordar de vez en cuando que nada de lo que vale la pena saber se puede enseñar”. Oscar Wilde. (1854-1900).

8. “La educación no reside en la capacidad de memorizar, ni siquiera en lo mucho que sepas. Es saber diferencias entre lo que sabes y lo que no”. Anatole France. Novelista francesa. (1844-1924).

9. “La educación es, sencillamente, el alma de una sociedad pasando de generación en generación”. Gilbert K. Chesterton. (1874-1936).

10. “Todavía nadie se ha dado cuenta de lo que valen la simpatía, la amabilidad y la generosidad ocultas en el alma de un niño. El esfuerzo de toda verdadera educación debe ser sacar a relucir ese tesoro”. Emma Goldman. (1869-1940).

11. “El más influyente de todos los factores que configuran la educación es la conversación que haya en la casa del niño”. William Temple. Obispo británico (1881-1944).

12. “La educación no es una preparación para la vida: es la vida en sí misma”. John Dewey. (1859-1952).

13. “La educación es lo que queda cuando has olvidado lo que aprendiste en la escuela”. Albert Einstein. (1879-1955).

14. “Pensemos en la educación como el medio para desarrollar nuestras mayores habilidades, ya que en cada uno de nosotros hay un esperanza y un sueño que, de cumplirse, se traducirá en un beneficio para todos y hará a nuestra nación más fuerte”. John F. Kennedy. (1917-1963).

15. “La educación es el pasaporte para el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él hoy”. Malcolm X. (1925-1965).

16. “La función de la educación es enseñar a uno a pensar intensa y críticamente. Inteligencia más carácter, ese es el objetivo de la verdadera educación”. Martin Luther King Jr. (1929-1968).

17. “El objetivo de la educación es preparar a los jóvenes para que se eduquen a sí mismos el resto de sus vidas”. Robert M. Hutchins. Filósofo de la educación. (1899-1977).

18. “El principal logro de la educación en las escuelas debe ser crear hombres y mujeres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no siemplemente repetir lo que las generaciones anteriores lograron”. Jean Piaget. Psícologo suizo. (1896-1980).

19. “El propósito de la educación es reemplazar una mente vacía por una mente abierta”. Malcolm Forbes. (1919-1990).

20. “La educación es libertad”. Paulo Freire. (1921-1997)

21. “El objetivo de la educación es el conocimiento, no de hechos, sino de valores”. William S. Burroughs. (1914-1997).

22. “Gran parte de la educación hoy en dia es monumentalmente inefectiva. Con demasiada frecuencia estamos enseñando a los niños a cortar flores, cuando deberíamos estar enseñándoles a plantar sus propias plantas”. John W. Gardner (1912-2002). Secretario de Educación con el presidente Lyndon Johnson. 

23. “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Madela. (1918-2013).

24. “Cuando educamos las mentes de nuestros jóvenes no debemos olvidarnos de educar sus corazones”. Dalai Lama. (1935-).

25. “Mi madre decía que debemos ser siempre intolerantes con la ignorancia, pero entender el analfabetismo. Porque algunas personas que no pudieron ir a la escuela, están mejor educadas y son más inteligentes que algunos profesores de universidad”. Maya Angelou. Novelista. (1928-).


Miguel Ayuso
 

lunes, 16 de febrero de 2015

Nadie te prepara para la intimidad



Me gustó y desafió el título de este escrito, y por eso lo leí. Ahora lo comparto por descubrir una gran verdad,  de esas que no se hablaban y de las que, a medida que crecemos vamos descubriendo, un poco a los tropezones, acertando, errando, caminando en zig zag y en alguna oportunidad quedandote inmovil sin saber si seguir adelante o no...
Espero lo disfruten y les movilice. ¡Buena semana!

Dany

Nadie te prepara para la intimidad


Nos enseñan cómo comer cerrando la boca, a mirar a ambos lados al cruzar la calle, a decir gracias e incluso a disculparnos. Nos enseñan a sacar dinero, a pagar, a hablar otros idiomas, a situar capitales que nunca pisaremos, a recordar lo que otros hicieron, a jugar con números e identificar cosas que otros descubrieron. Nos enseñan datos que nos hacen sentir superiores a aquellos que no saben esos datos; que nos hacen sentir acompañados por aquellos que saben los mismos datos; que nos hacen temer a aquellos que saben otros datos que nosotros no desconocemos.
Todo eso está muy bien, sí, pero nadie nos habla de lo que ocurre cuando generas intimidad, cuando dejas al otro ocupar ese espacio que hasta ese momento has ocupado tú.
La intimidad es una bocanada de ti mismo que reservas para otro.
Y es en esa forma de respirar compartida en la que va más de ti que en cualquier cosa que hayas hecho hasta ese momento o que harás nunca. Mucho más que todo eso que has aprendido de fuera, porque la intimidad sigue el proceso inverso: nace de ti para enseñar a otro.
Es en ese lugar cuando más quebradizo se vuelve uno y a la vez más poderoso. Extraña contradicción.
Después de hacer el amor por primera vez en tu vida, al día siguiente, cuando vas andando o saludas a la gente que conoces, todo se establece como en una nebulosa, como si te hubieras traído parte de un sueño a la realidad. No recuerdas el orgasmo, tampoco eres capaz de recordar bien la cara (las caras cambian tanto cuando te acercas a ellas), ni siquiera puedes concentrarte en recordar todos los detalles. Solo sientes que merece la pena estar vivo.
Sí, completamente vivo y despierto.
Luego lo olvidamos. Todo. Convertimos la intimidad en una moneda de cambio, en una tarea más, en un hueco en el que vaciar la ansiedad que nos provoca el estar completamente vivos y despiertos. Volvemos a equivocarnos, como siempre.
Volvemos a llenarnos de noticias diarias, de datos que comentar, sobre los que cabrearse, sobre los que posicionarse, sobre cosas externas que nada tienen que ver con nosotros mismos. Volvemos a perdernos.
Yo quiero recuperar aquello.
Ese traqueteo cósmico que supone sentir, sin pensar, y abrazarse hasta que el mundo y sus gentes se convierten en un dato de los que otros hablan sin parar.
A mi lado un cuerpo. El de él.
Je creuserais la terre.
Yo, otro cuerpo. El mío.
Tout peut s'oublier.
Y yo le abrazo.
Je me cacherai là.
Y le acaricio la nuca.
L'ombre de ta main.
Y la intimidad regresa.
La intimidad es sombra que necesita de luz para existir.
La luz es el tiempo.
Nunca hay intimidad en la primera caricia.
La intimidad es espacio que necesita de recuerdo para existir.
El recuerdo es el otro.
Ya está. Ya está. Ya está.
Ahora lo entiendo todo.
No me abandones, amor.
Aunque ya no vaya en el otro.
No me abandones, amor.
Sentimiento, no me abandones. Aunque el otro se vaya.
Ne me quitte pas.
Nadie te prepara para el amor.
Nos enseñan cómo decir al otro lo que quiere escuchar para que no nos deje, a manipularlo con estrategias, a establecer relaciones de poder, de dominación, de superioridad e inferioridad, a rechazar aquello que nos es fácil, a buscar lo que nos da más placer, lo que es más largo, más grande, mejor.

La intimidad es la cremallera del amor.


Mejor que no la bajes si no estás dispuesto a amar.
A dejarte amar.

Roy Galán

Gabriel José García Márquez

Gabriel José García Márquez   Aracataca ,   Magdalena ,   Colombia ;   6 de marzo   de   1927 Ciudad de México ,   México ;   17 de abril   ...